
Passing the Gift
Andrés Felipe Vergara
La fotografía de 1985 captura un momento en la vida de una familia en los llanos de Casanare, Colombia, en un entorno de tranquilidad aparente. Sin embargo, el padre de la familia es un sobreviviente de la violencia que azotó al país entre 1946 y 1966, una época marcada por
desplazamientos forzados, persecución y la pérdida de seres queridos.
Aunque ha podido rehacer su vida y formar una nueva familia, el trauma de esa violencia sigue presente, latente, como una "presencia espectral" que nunca se ha ido completamente.
Los padres pueden desencadenar recuerdos inconscientes al ver esta foto. Sin buscar mucho la memoria, la imagen de su familia bajo las palmeras Macana y la casa de adobe que él mismo construyó lo transporta a aquellos años violentos, al momento en que perdió a su antigua familia.
Quizás el rostro de uno de tus hijos te recuerde a un hermano que sobrevivió a la violencia o a tus propios padres. De repente, el olor a pasta mojado en el fondo de la foto recuerda el olor de los campos que dejó atrás cuando huyó, recuerdos enterrados por décadas de trabajo en las llanuras.
En estos momentos ocurren momentos de reflexión. Es posible que el hombre haya estado mirando detenidamente parte de la imagen: las palmas de la casa, el sombrero, los rostros de los niños. En estos detalles, encuentra un puente hacia el pasado. Tal vez había pasado mucho tiempo desde que había pensado en la primera familia que había perdido, pero ahora, mirando a sus descendientes, volvió a sentir esa tristeza. O tal vez sea el orgullo de haber sobrevivido a la violencia y haber construido algo nuevo para ellos. Este momento de reflexión lo conecta profundamente con la crisis temporal de su vida: los ecos del pasado aún influyen en su presente.
Durante estos momentos también se produce la fragmentación del pensamiento: imágenes breves, pensamientos no relacionados que vienen a la mente. Tal vez recuerdes brevemente el día en que tuviste que huir, o el rostro de un ser querido perdido, o simplemente el sonido del viento en las orillas del rio en donde ocurrió la tragedia. Estos fragmentos no siguen una narrativa lineal, sino que se presentan en fragmentos dispersos que escapan al control consciente.
Estos fragmentos de recuerdos, sentimientos y pensamientos se pueden combinar para formar un mosaico narrativo. En lugar de contar cronológicamente su vida y su trauma, el análisis entrelaza estos fragmentos para mostrar cómo la violencia aún perdura en su memoria. Al asociar los detalles de una fotografía con su memoria, podemos crear una narrativa que revele espectralmente cómo el pasado sigue presente en el presente. Este mosaico puede mostrar cómo las generaciones posteriores también se vieron afectadas por este trauma, aunque no lo vivieron directamente.



