Memorias encapsuladas en un caos de posibles interpretaciones

Aunque se torne difícil iniciar de cero, no es imposible y se puede hacer desde las experiencias
previas que tiene cada uno de nosotros. Esta cápsula de memorias motivó el deseo por volver al pasado para evocarlo en el presente a través de la memoria. Cada objeto es una proyección de momentos que fueron, pero que se resignifican al volverlos a mirar. En el caso de mi gabinete,a través del espejo (ubicado en el centro de la caja) de la memoria. El fondo de mi caja es a blanco y negro porque así es como pensaba en un pasado, o era lo uno o era lo otro, ya que de cierta manera es como la sociedad nos hace pensar que es la vida, cuadriculada y sin escalas de grises.
Pienso que el arte no es el conglomerado de cosas que se muestra ante nuestros ojos, sino que
cada uno de nosotros es arte y a la vez gabinete y encapsulamos memorias. Somos gabinetes andantes. De modo que, mi gabinete no solo tiene objetos que construyen la narrativa de mi pasado, sino que es sujeto de ser reinterpretado según quien lo vea. Yo me identifico con esas pequeñas cosas y me transportan a diferentes momentos importantes de mi vida, pero también alguien externo que tenga la posibilidad de verle puede identificarse dándole una significación diferente al verlo de forma distinta.
Cada cosa que se ve posiblemente aleatoria en el espacio de la caja, no lo es, porque la narrativa que envuelven estos objetos, son en parte lo que yo soy a través del tiempo. Sin embargo el tiempo es cambiante en esta caja, pues, como lo veo, la estática y presencia de estos objetos guarda dentro de sí el movimiento de la vida y de la memoria. El tiempo en mi caja se detiene y encapsula momentos, pero en un futuro será abierta y ha habido un cambio, al menos de la intencionalidad con la cual es vista.
Más allá de ser un espacio para guardar o archivar cosas “curiosas”, es la oportunidad para guardarme a mí misma y recordarme que es lo que he sido y el por qué de lo que he llegado a ser hasta ahora. Encuentro el sentido de lo que he construido a lo largo de mi vida, mediante estos objetos porque cada cosita se conecta para hacer de mí lo que soy; una identidad propia. Porque aunque mi caja sea vista por miles de ojos, los signos y simbologías que yo veo y lo que me transmite esa caja es intransferible y de cierta forma me pertenece.