Memories of youth
Juan David Parra García
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La razón de este trabajo corresponde al poder darme cuenta del camino que he recorrido, esto debido a que cuando se traen recuerdos a la memoria se concientiza, de alguna manera, todo lo que se ha vivido hasta el momento, es decir que gracias a los recuerdos nos podemos dar cuenta de lo que nos hace ser lo que somos hoy en día, lo que somos en el instante, sin embargo, es aquí donde se busca un sentido de la existencia, pero esta, en última instancia, no comprende de uno; ya que, la existencia se encuentra en constante transformación y no mantiene un sentido, por decirlo así, estable. Por lo que los recuerdos o memorias únicamente representan una pequeña significación del existir y esto dependiendo de lo que se quiera afrontar con respecto a lo malo, y lo que se quiera aplaudir con respecto a lo bueno; pues, debemos conocernos a nosotros mismos para poder existir.
Siguiendo con esto, fijarse en los recuerdos puede representar el apego del tiempo, es decir, el apego hacia lo bueno o lo malo que pudo haber pasado, por lo que, ciertamente, el apego refleja una elección del sufrimiento, pues, el apego es el resultado de un ideal de retribución, es decir: Mi pasado justifica mi presente y justificará mi futuro; a lo cual uno no puede darse el lujo de pretender justificar esto, ya que, si bien los recuerdos o las experiencias pasadas fundamentan mi existencia, debemos mostrarnos, ciertamente, desinteresados hacia esta temporalidad, pues, todo lo que se conoce es cambiante y por ende no representa un sentido o una justificación de nuestra existencia, por consiguiente, es menester hacernos dueños de nuestra propia verdad teniendo en cuenta el camino que hemos transitado pero, sin estar esperando algo por nuestros hechos pasados.



