Passing the Gift
Quiénes somos
Passing the gift entiende que para llevar a cabo su propósito es necesario la consolidación de una serie de herramientas esto es, un conjunto de recursos disponibles para una gestión cultural libre susceptible de aplicarse de manera efectiva en diferentes contextos.
Nuestro
Objetivo
Implementar una iniciativa de infiltración y aprovechamiento estratégico de los recursos de instituciones establecidas, que promueva un enfoque de gestión cultural libre, gratuita, itinerante y disidente, con la capacidad de adaptarse y responder de manera ágil y efectiva a diferentes contextos y oportunidades.
Espacios cercanos y porosos
Passing the gift (traditio doni) es una apuesta de ludificación para la formulación de proyectos de gestión cultural en clave de cultura libre y gratuita. El gesto es, en este sentido, doble: por una parte, controvertir las lógicas propias de la mercantilización y de la politización en lo relativo a sus presiones e intervenciones indebidas en el ámbito de las estrategias vitales. Y, de otra, aprovechar las grietas –de un sistema de producción que de mucho abarcar, es poco ya lo que aprieta– por las cuales es posible propiciar la emergencia de estructuras paralelas, de otros mundos.
Passing the gift quiere hacer a un lado (poner en suspenso) la discusión ideológica, así como las apuestas por entrever otros modos y otras maneras de aproximación al dilatado y exhaustivo campo de la producción, circulación y consumo de significados. Si son de creer las conceptualizaciones que propenden por confrontar de manera indirecta la estructura (aquel entramado de connivencias entre el Estado, el mercado y los medios de comunicación), el juego es una estrategia indulgente y equilibrada. Nos permite experimentar con la idea y la materialidad de lo otro de formas nada amenazadoras.
Por cuanto se ha estado mencionando, Passing the gift, quiere quitarse el lastre de los debates y los posicionamientos en el marco de la gestión cultural. Asimismo, el que está supuesto en la formalización académica y la especialización temática. Tanto como el de las reconceptualizaciones y nuevas aproximaciones. Passing the gift es el don que no se reserva, se entrega, es, sin más, “la liberal ocurrencia, el imprevisible apetito” (Ortega y Gasset, 1963, p. 609).
Un ejemplo: señalado el derrotero de la gestión cultural a la manera de un ejercicio para el desarrollo y el diseño de experiencias para la formación de públicos, la manera como lo hace Passing the gift es similar a la del trilero en la calle. Aquí la estrategia. Desde otra dimensión, Passing the gift construye audiencia de manera análoga a como en el kula se construyen comunidades. Y he aquí el don, la gracia. Al igual que en esta tradición polinesia, etimológicamente con el inglés “gift” se alude a aquello que habiéndose entregado conjunta en un solo movimiento a quien recibe y a quien da.
Jefferson Wiles
Cartógrafo de ciudades invisibles y polis paralelas. Artesano, por aquello de conjugar el gusto por la investigación teórica y la labor manual. Jáquer, por aquello de querer reescribir los programas culturales, reprogramar los valores sociales, y reiniciar la democracia.
María Fernanda Blanco
Artista visual y directora creativa apasionada por la experimentación estética y la reflexión filosófica. Licenciada en Filosofía, ha desarrollado una trayectoria en fotografía, ilustración y medios digitales. Es facilitadora de espacios de creación colectiva e intercambio de saberes.
Espacios cercanos y porosos
Passing the gift (traditio doni) es una apuesta de ludificación para la formulación de proyectos de gestión cultural en clave de cultura libre y gratuita. El gesto es, en este sentido, doble: por una parte, controvertir las lógicas propias de la mercantilización y de la politización en lo relativo a sus presiones e intervenciones indebidas en el ámbito de las estrategias vitales. Y, de otra, aprovechar las grietas –de un sistema de producción que de mucho abarcar, es poco ya lo que aprieta– por las cuales es posible propiciar la emergencia de estructuras paralelas, de otros mundos.
Passing the gift quiere hacer a un lado (poner en suspenso) la discusión ideológica, así como las apuestas por entrever otros modos y otras maneras de aproximación al dilatado y exhaustivo campo de la producción, circulación y consumo de significados. Si son de creer las conceptualizaciones que propenden por confrontar de manera indirecta la estructura (aquel entramado de connivencias entre el Estado, el mercado y los medios de comunicación), el juego es una estrategia indulgente y equilibrada. Nos permite experimentar con la idea y la materialidad de lo otro de formas nada amenazadoras.
Por cuanto se ha estado mencionando, Passing the gift, quiere quitarse el lastre de los debates y los posicionamientos en el marco de la gestión cultural. Asimismo, el que está supuesto en la formalización académica y la especialización temática. Tanto como el de las reconceptualizaciones y nuevas aproximaciones. Passing the gift es el don que no se reserva, se entrega, es, sin más, “la liberal ocurrencia, el imprevisible apetito” (Ortega y Gasset, 1963, p. 609).
Un ejemplo: señalado el derrotero de la gestión cultural a la manera de un ejercicio para el desarrollo y el diseño de experiencias para la formación de públicos, la manera como lo hace Passing the gift es similar a la del trilero en la calle. Aquí la estrategia. Desde otra dimensión, Passing the gift construye audiencia de manera análoga a como en el kula se construyen comunidades. Y he aquí el don, la gracia. Al igual que en esta tradición polinesia, etimológicamente con el inglés “gift” se alude a aquello que habiéndose entregado conjunta en un solo movimiento a quien recibe y a quien da.
Jefferson Wiles
Cartógrafo de ciudades invisibles y polis paralelas. Artesano, por aquello de conjugar el gusto por la investigación teórica y la labor manual. Jáquer, por aquello de querer reescribir los programas culturales, reprogramar los valores sociales, y reiniciar la democracia.
María Fernanda Blanco
Artista visual y directora creativa apasionada por la experimentación estética y la reflexión filosófica. Licenciada en Filosofía, ha desarrollado una trayectoria en fotografía, ilustración y medios digitales. Es facilitadora de espacios de creación colectiva e intercambio de saberes.
En estos tres años de recorrido, hemos alcanzado 236 estudiantes en los diferentes cursos y períodos donde nos hemos infiltrado estratégicamente. Esta amplia cobertura demuestra nuestra capacidad para llegar a diversos públicos e insertarnos en múltiples espacios académicos. De igual manera, la sostenibilidad en el tiempo también se refleja en nuestras acciones: llevamos ya dos años desarrollando actividades de forma consistente, aplicando los principios de cultura libre, infiltración estratégica, colaboración abierta, estructuras paralelas y contraprestaciones en especie que nos orientan. Finalmente, los tres talleres de creación certificados hasta ahora, dan cuenta de resultados concretos de nuestro trabajo, que tiene efectos reales más allá de las buenas intenciones. Estamos generando un impacto cultural tangible, que esperamos ampliar en el futuro. De hecho, con base en los logros obtenidos, trazamos expectativas realistas para expandir el alcance del proyecto e incidir en más espacios y actores culturales en los próximos años. Con esta trayectoria y proyección, buscamos mostrar que otra cultura es posible y sustentable. Una que fluya como un don colectivo en constante movimiento.