
Passing the Gift
Cajas de Memoria
La caja —contenedor modesto, receptáculo de lo pequeño— opera como dispositivo de condensación poética y crítica. Artefacto cultural que materializa una operación epistemológica fundamental: la selección, el archivo, la preservación y —simultáneamente— la posibilidad de reconfiguración. En su espacialidad limitada, la caja concentra un universo de significaciones que excede su propia materialidad.
Caja de memoria cultural
¿Pequeño museo portátil? ¿Gabinete de curiosidades? ¿Archivo en tres dimensiones? Todo ello. ¿Objetos? ¿Fotografías? ¿Documentos? ¿Fragmentos? Todo lo que nos permita explorar cómo funciona la cultura: tanto como herencia (lo que se recibe sin elegir), como deliberación (lo que es susceptible de transformarse al recibirlo). ¿Y el contenedor? ¿Caja de madera? ¿De cartón? ¿De plástico? Cualquier material resistente con tapa. ¿Algún tamaño recomendado? ¿Dimensiones de 20x20x10 cm? ¿De 40x30x15 cm? Lo suficientemente pequeña para ser portátil y lo suficientemente amplia para contener variedad de objetos. ¿Con o sin compartimentos? Es opcional pero está recomendado: divisiones internas para separar objetos en secciones, para crear espacios diferenciados. ¿Y los objetos? Objetos que materialicen la tensión entre herencia y deliberación. La caja no debe narrar cronológicamente (primero lo heredado, luego lo transformado) sino yuxtaponer espacialmente los elementos para hacer visible las tensiones: objetos en proximidad de modo que su contigüidad genere significaciones.

¿â€‹Quieres saber más?​​​​










